Los castells catalanes son una manifestación cultural única en el mundo, que atrae a millones de turistas todos los años. Esta tradición, que data del siglo XVIII, se ha convertido en uno de los símbolos más representativos de la cultura catalana y ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010. Pero, ¿cuál es la historia detrás de los castells?

Orígenes

Los castells tienen sus orígenes en las fiestas religiosas celebradas en Cataluña, como la diada de Sant Fèlix, el patrón de la ciudad de Vilafranca del Penedès, o la festa major de la ciudad de Tarragona. En estas festividades, se llevaban a cabo actividades como las demostraciones de fuerza y habilidad. A principios del siglo XVIII, se empezaron a construir torres humanas en estas festividades. Las primeras torres eran muy sencillas, formadas por tres o cuatro personas, pero con el tiempo fueron evolucionando y se fueron añadiendo más niveles a las torres.

Desarrollo y evolución

Durante el siglo XIX, los castells se extendieron por toda Cataluña y se convirtieron en una actividad muy popular en las festividades locales. Las torres se volvieron cada vez más grandes y complejas, y se empezaron a construir torres de nueve y diez niveles. En la década de 1960, los castells sufrieron una crisis debido a la desaparición de muchas agrupaciones castelleras, pero en la década de 1980, se reinventaron y se crearon nuevas agrupaciones castelleras. Actualmente, existen más de 200 agrupaciones castelleras en Cataluña, que compiten en diversas competiciones.

Significado y simbolismo

Los castells tienen un gran significado y simbolismo para los catalanes. Representan la unión de las personas para lograr un objetivo común, la fuerza de la comunidad, la importancia del trabajo en equipo y la superación de los límites físicos y psicológicos. Además, los castells son un símbolo de la identidad y la cultura catalana, y se consideran una muestra de la singularidad de la región. Muchas agrupaciones castelleras utilizan la bandera catalana, la Senyera, en sus actuaciones.

Cómo se construyen los castells

La construcción de un castell es una tarea compleja y arriesgada que requiere mucha práctica y habilidad. La base del castell es la pinya, que consiste en una gran cantidad de personas que se colocan de pie, cogidos de los hombros, formando un círculo en el suelo. Sobre la pinya, se coloca la primera fila de castellers, que tiene la función de sostener y equilibrar el castell. A partir de aquí, se van construyendo las diferentes filas de castellers, que se van subiendo unos encima de otros hasta llegar a la altura deseada.

Competiciones castelleras

Las competiciones castelleras son una de las formas más populares de disfrutar de los castells. En estas competiciones, que se celebran en diferentes localidades de Cataluña, las agrupaciones castelleras compiten para construir el castell más alto, más grande y más complejo. El jurado evalúa la calidad del castell, la rapidez con que se construye y el equilibrio del mismo. También se valora el mantenimiento de la seguridad en todo momento.

Conclusiones

Los castells son una manifestación cultural única en el mundo que representan la identidad y singularidad de la cultura catalana. Su historia y evolución los convierten en uno de los símbolos más representativos de la región. La construcción de un castell requiere mucha práctica, habilidad y trabajo en equipo, y es una muestra de la fuerza y la unión de la comunidad. Además, las competiciones castelleras son una forma divertida y emocionante de disfrutar de esta tradición. Si tienes la oportunidad de presenciar la construcción de un castell en directo, no lo dudes, ¡será una experiencia inolvidable!