La Feria de Santa Llúcia en cifras
La Feria de Santa Llúcia es uno de los eventos más emblemáticos de la ciudad de Barcelona y de la cultura catalana en general. Esta feria, que se celebra cada año durante las semanas previas a la Navidad, tiene una larga historia y ha evolucionado mucho a lo largo de los años. En este artículo vamos a repasar algunas cifras y datos interesantes sobre esta feria tan querida por los barceloneses y por todos aquellos que aman la cultura catalana.
Orígenes de la Feria
La Feria de Santa Llúcia tiene sus orígenes en el siglo XVII, cuando se organizaba una feria de productos agrícolas en la plaza de la Catedral de Barcelona. Con el paso del tiempo, la feria fue evolucionando y se convirtió en una feria de objetos de decoración navideña y regalos. En la actualidad, la Feria de Santa Llúcia es una de las ferias de Navidad más importantes de Europa, con más de 280 puestos y una gran variedad de productos a la venta.
Productos que se venden en la Feria de Santa Llúcia
En la Feria de Santa Llúcia se pueden encontrar una gran variedad de productos relacionados con la Navidad y con la cultura catalana en general. Algunos de los productos más populares son los belenes y las figuras de cerámica que los componen, las luces navideñas, los adornos para el árbol de Navidad, los turrones y otros dulces tradicionales, los adornos de papel maché, las pelucas y las barbas de Papá Noel, y una gran variedad de objetos de artesanía. Además, muchos de los puestos ofrecen productos tradicionales catalanes, como vino, cava, embutidos, quesos y miel.
El impacto de la Feria en la economía local
La Feria de Santa Llúcia es un evento muy importante para la economía local de Barcelona. Según datos del Ayuntamiento, la feria mueve alrededor de 7 millones de euros cada año en compras y ventas, y genera unos 200 puestos de trabajo temporales. Además, muchos turistas de todo el mundo visitan la feria cada año, lo que supone un importante impulso para el sector turístico de la ciudad.
La Feria de Santa Llúcia y la cultura catalana
Uno de los aspectos más interesantes de la Feria de Santa Llúcia es su vinculación con la cultura catalana. La feria es un escaparate de la artesanía y la gastronomía de Cataluña, y muchos de los productos que se venden en los puestos tienen un origen y una tradición catalana. Además, la feria es un espacio para la promoción y difusión de las tradiciones y fiestas catalanas, como la Festa Major de Gràcia, la Diada de Sant Jordi o la Festa de la Mercè.
La vinculación de la Feria con la iglesia
Aunque hoy en día la Feria de Santa Llúcia es una feria puramente comercial, sus orígenes estaban muy vinculados a la iglesia. La feria debe su nombre a Santa Llúcia, una de las santas más veneradas por los cristianos, y en sus primeros años se organizaba en la plaza de la Catedral, muy cerca de la sede del Obispado. Además, durante muchos años, los organizadores de la feria debían pedir permiso al Obispo para su celebración.
La duración de la Feria
La Feria de Santa Llúcia tiene una duración de alrededor de un mes, desde finales de noviembre hasta el 23 de diciembre, que es el día en que se celebra la fiesta de Santa Llúcia. Durante todo este periodo, la feria permanece abierta todos los días, desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche. Durante los fines de semana, la feria suele estar más concurrida, ya que muchos barceloneses y turistas aprovechan para hacer sus compras navideñas.
La decoración de la Feria
Uno de los aspectos más destacados de la Feria de Santa Llúcia es su decoración, que se renueva y actualiza cada año. La feria cuenta con una gran cantidad de luces, guirnaldas y adornos que crean un ambiente mágico y festivo. Además, muchos de los puestos están decorados con objetos y motivos navideños, como las estrellas de Navidad o los calcetines que se cuelgan en la chimenea para que Papá Noel deje sus regalos.
Conclusiones
La Feria de Santa Llúcia es un evento muy importante para la ciudad de Barcelona y para la cultura catalana en general. Esta feria, que tiene sus orígenes en el siglo XVII, ha evolucionado mucho a lo largo de los años y es hoy en día una de las ferias de Navidad más importantes de Europa. La feria es un escaparate de la artesanía y la gastronomía catalanas, y está muy vinculada a las tradiciones y fiestas de Cataluña. Además, la Feria de Santa Llúcia genera un importante impacto económico en la ciudad y es un estímulo para el sector turístico. En definitiva, la Feria de Santa Llúcia es uno de los eventos más emblemáticos de la cultura catalana y un lugar de encuentro para los barceloneses y para todos aquellos que aman esta ciudad y su cultura.