La escena musical en Cataluña ha sido muy activa desde los años 80 hasta la actualidad, con una gran cantidad de bandas y artistas emergiendo y desapareciendo en este tiempo. Uno de los aspectos más interesantes y relevantes de esta escena es la música underground, que ha sido un espacio de libertad y creatividad para los músicos que se alejaban del mainstream y las discográficas convencionales. En este artículo vamos a explorar la evolución y las características de la escena musical underground en Cataluña desde los años 80 hasta hoy, analizando los principales movimientos y artistas que han marcado su historia.
Los años 80 fueron una década de gran efervescencia cultural en Cataluña, con la aparición de movimientos como el punk, la new wave o la movida madrileña. En este contexto, surgieron las primeras bandas underground catalanas, que abrazaban el espíritu punk y DIY (hazlo tú mismo) para crear su música y distribuirla de forma autónoma fuera de las redes comerciales. Algunas de estas bandas fueron PVP, Codi de Silenci, Basura o Gabinete Caligari, que tuvieron una gran influencia en el emergente rock catalán de la época.
PVP (Puta Vida Punk) fue una de las bandas pioneras del punk catalán, que surgió en Barcelona en 1983. Su música, cruda y sin concesiones, reflejaba la realidad social y política de la época, denunciando la represión policial, el paro o la marginación. PVP se convirtió en una banda de culto gracias a su activismo y compromiso con las causas populares, siendo su himno "La ciutat podrida" una de las canciones más emblemáticas del punk catalán.
Codi de Silenci fue otra de las bandas representativas del punk catalán de los 80, que se distinguía por sus letras poéticas y su compromiso con la lengua catalana. Sus canciones, que mezclaban el punk con elementos de la música tradicional catalana, abordaban temas como la lucha obrera, la libertad o la defensa de la identidad cultural. Codi de Silenci fue una banda muy influyente en la escena underground, y sus miembros continuaron ligados al mundo musical durante décadas, formando parte de proyectos como Brams o Estat de Gracia.
Basura fue una banda de rock subterráneo que se formó en Barcelona en 1984, y que destacaba por su actitud provocadora y transgresora. Sus letras, cargadas de ironía y humor negro, parodiaban la cultura popular y satirizaban la moral conservadora. Basura tuvo una trayectoria breve pero intensa, y dejó una huella a contracorriente en la escena underground catalana.
Gabinete Caligari fue una banda madrileña que surgió a principios de los 80, pero que tuvo una gran conexión con la escena underground catalana gracias a su actitud crítica y su estética elegante. Su música, influenciada por el post-punk y el rock gótico, exploraba temas como la muerte, la paranoia o la crítica social, y su lírica enigmática y poética la convirtió en una banda de culto. El legado de Gabinete Caligari en la música underground catalana es indudable, y su influencia se deja sentir en muchos artistas posteriores.
Los años 90 fueron una década de cambio y experimentación en la música underground catalana, que se abrió a nuevas tendencias y fusiones de estilos. En esta época surgieron bandas y artistas que se movían entre el rock, el punk, el hardcore, el ska, el reggae o el metal, y que daban lugar a escenas locales muy variadas y ricas. Algunas de estas tendencias fueron:
El ska-punk fue uno de los estilos que más despuntaron en los 90 en la música underground catalana, con bandas como KOP, Skatalà o La Pegatina que fusionaban el ska con el punk y el rock. Estas bandas tenían un espíritu festivo y reivindicativo, y sus letras abordaban temas como la crisis económica, la inmigración o el ecologismo. El ska-punk catalán se ha convertido en una escena musical muy consolidada, con festivales y eventos que congregan a miles de personas en toda Cataluña.
El rock alternativo y el metal también tuvieron una presencia importante en la escena underground catalana de los 90, con bandas como Sopa de Cabra, Sangtraït, Lax'n'Busto o Ebri Knight que exploraban sonidos más elaborados y trabajados. Estas bandas tenían una base melódica sólida y letras críticas y comprometidas, y buscaban un sonido propio que los distinguiera de la música comercial. El rock alternativo y el metal catalanes han seguido evolucionando desde los años 90, y hoy en día cuentan con una amplia variedad de grupos y subgéneros.
La música mestiza o fusión fue otra de las tendencias que surgieron en la música underground catalana de los 90, con bandas como Ojos de Brujo, Amparanoia o Macaco que mezclaban estilos como el flamenco, el hip hop, el reggae o la música electrónica. Estas bandas creaban una fusión única y original, que reflejaba la diversidad cultural de Cataluña y el mundo. La música mestiza ha sido una de las corrientes más exitosas de la escena underground catalana, y ha generado grandes éxitos comerciales y reconocimientos internacionales.
Los años 2000 marcaron la consolidación y la globalización de la escena musical underground catalana, que afianzó sus tendencias y se abrió a nuevas corrientes. En esta época hubo una mayor difusión y visibilidad de la música catalana en el ámbito internacional, gracias a internet y a la mayor apertura de los mercados discográficos. Algunas de las tendencias que predominaron en la década fueron:
El indie-pop y el rock melodioso se convirtieron en dos de los estilos más populares de la música underground catalana de los 2000, con bandas como Love of Lesbian, Mishima, Standstill o Sidonie que creaban melodías pegadizas y letras desenfadadas. Estas bandas buscaban un sonido fresco y moderno, que conectara con las nuevas generaciones de seguidores de la música indie. El indie-pop catalán ha sido una de las tendencias más exitosas de la última década, con grandes festivales como el Primavera Sound o el Vida Festival liderando la escena musical.
El rap y el hip hop catalanes tuvieron un auge importante durante los años 2000, con artistas como SFDK, Rapsusklei o Els Catarres que pusieron en valor la lengua y la cultura catalanas en su música. Estos artistas creaban beats contundentes y letras comprometidas, denunciando la realidad social y política de Cataluña y el mundo. El rap y el hip hop catalanes continúan siendo una corriente muy activa y exitosa en la escena musical actual, y han generado numerosos éxitos comerciales y artísticos.
La música electrónica y experimental se han consolidado como una tendencia relevante de la escena underground catalana de los últimos años, con artistas como John Talabot, Alizzz o Pina que han creado un sonido innovador y exploratorio. Estos artistas combinan elementos de la música electrónica con el pop, el funk o el soul, creando una fusión única y personal. La electrónica y la experimental catalanas son hoy en día una de las corrientes más vanguardistas de la música underground, que atraen a público de todo el mundo.
La escena musical underground en Cataluña ha sido una de las más fecundas y variadas de España, con una gran cantidad de bandas y artistas que han aportado su creatividad e innovación a la música contemporánea. Desde los pioneros del punk y el rock subterráneo en los 80 hasta los actuales representantes del indie-pop, la electrónica o el hip hop, la escena underground catalana ha evolucionado y fusionado estilos, buscando siempre nuevas formas de expresión y de conexión con el público. La música underground es un espacio de libertad e independencia, que ha permitido a los músicos catalanes hacer su música sin ataduras ni compromisos comerciales, y que ha generado una riqueza cultural y social inmensa. La escena musical underground es una parte fundamental de la cultura catalana, digna de conocer, difundir y disfrutar.