La rivalidad entre colles castelleres: ¿competición o respeto por la tradición?
Introducción
La cultura catalana está llena de tradiciones únicas y se enorgullece de mantenerlas vivas a través de los años. Probablemente una de las más fascinantes sean los castells, torres humanas que se construyen desde hace más de 200 años. Estas torres humanas son el resultado de un trabajo en equipo muy bien coordinado y requieren una gran habilidad y coraje de los castellers, los miembros de las colles castelleres (equipos de castells). La cultura de los castells es profundamente arraigada en Cataluña y es considerada una de las tradiciones más importantes del país.
Sin embargo, dentro de la comunidad castellera, hay una cierta rivalidad entre colles. Algunos argumentan que esta rivalidad es simplemente una forma de competición saludable mientras que otros argumentan que va en contra del espíritu comunitario y de amor por la tradición. En este artículo, exploraremos la rivalidad entre colles castelleres, las causas de la misma, cómo se manifiesta en la práctica y sus posibles consecuencias.
El Origen De La Rivalidad Entre Colles Castelleres
La rivalidad entre colles castelleres, en general, se debe a varias razones. En primer lugar, cada colla tiene una forma diferente de construir castillos humanos y tiene su propia forma de coordinarse. Cada colla tiene su propia técnica tradicional y única que de alguna manera se enorgullece y cada una cree que es la mejor y, por lo tanto, quieren demostrarlo en las competiciones que son comunes.
Hace ya algunos años, cuando las colles eran mucho más pequeñas, cuando no había demasiados medios de comunicación para dar a conocer los castells, los equipos se comunicaban y prestaban ayuda entre ellos, como si fueran una misma colla, para aprender y mejorar construcciones.
Sin embargo, cuando la popularidad de los castells creció y comenzaron los campeonatos, cada equipo empezó a madurar una personalidad propia y su competitividad agravó. En esto, también se cruzan temas de orgullo local y territorialismo que se suman al propio deporte.
En cuanto a la importancia de ganar los campeonatos también existen razones detrás. Al colles castelleres siempre les ha resultado difícil lograr la financiación necesaria para participar en competiciones y, por lo tanto, el triunfo se considera muy importante para generar ingresos y tener la posibilidad de seguir construyendo castillos humanos en el futuro..
La Rivalidad en la Práctica
La rivalidad entre las colles castelleres se puede ver claramente en las competiciones y en la práctica. Algunas collas tratan de superar a la competencia construyendo castillos más altos y complejos, mientras que otras se enfocan en la precisión y la velocidad. Durante las competiciones y festivales populares, se pueden oír los gritos de apoyo de cada equipo y se crea un ambiente muy emocionante, como si se tratase de auténticos partidos deportivos.
Además, las redes sociales también han contribuido a la rivalidad entre colles castelleres. Las collas comparten sus últimos castillos en Instagram, Twitter, Facebook y otras plataformas, lo que a su vez aumenta la competición y la rivalidad.
Aunque la rivalidad parece ser algo natural, hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones ha llevado a tensiones y conflictos entre collas. Incluso ha habido casos de violencia, aunque afortunadamente son casos aislados que no representan el espíritu del deporte en sí.
Conclusión
Es difícil juzgar la rivalidad entre colles castelleres sin conocer de cerca su ambiente. La competición en sí no es mala, de hecho es hasta buena para aquellos que quieren mejorar y superarse continuamente. El problema surge cuando la competición se transforma en rivalidad extrema. No se debe perder de vista el espíritu del deporte, es decir, el amor por la tradición y el trabajo en equipo. Además los castells se desarrollan con el tiempo, construcciones más atrevidas y complicadas. Resulta de vital importancia tener siempre en cuenta que toda colla castellera debe no solo dedicarse a su propio objetivo, sino también a la de ser una pieza fundamental para seguir creando y cuidando esta tradición catalana tan emblemática.