La gastronomía catalana es una de las más variadas y ricas de toda España, y en este artículo queremos hablar de uno de los platos más típicos de la cocina catalana: los cargols a la llauna.
Los cargols a la llauna son un plato típico de la comarca del Segrià, en Lleida, y se cree que su origen se remonta al siglo XIX. En esa época, los agricultores que trabajaban en el campo solían recolectar caracoles para cocinarlos y hacer una comida junto a la familia o los amigos.
Con el paso del tiempo, este plato se ha convertido en uno de los más populares de la gastronomía catalana, y se elabora de manera especial en diferentes localidades como Lleida, Mollerussa, Tàrrega o Balaguer.
La preparación de los cargols a la llauna es sencilla, aunque requiere de tiempo y paciencia. Primero, hay que limpiar los caracoles para asegurarse de que no quede tierra en su interior. Luego, se colocan en una llauna (una lata de conservas vacía) junto a un aliño de ajo, perejil, tomillo, laurel y aceite de oliva.
La llauna se introduce en el horno, que ha sido precalentado previamente, durante unos 10 minutos. Después, se añade una salsa de tomate y se vuelve a hornear durante unos 20 minutos más, hasta que los caracoles estén bien cocidos.
Para acompañar los cargols a la llauna, se suele preparar una salsa picante a base de pimentón, ñora, guindilla y especias. También se suele servir con una salsa alioli o romesco, que combinan muy bien con el sabor de los caracoles.
Los cargols a la llauna se suelen comer como plato principal, aunque también se pueden servir como aperitivo o tapa en algunos bares y restaurantes de Cataluña. Se suelen acompañar de una buena copa de vino tinto de la zona, como el Priorat o el Somontano.
Si eres un amante de la gastronomía catalana y no has probado los cargols a la llauna, te animamos a que te acerques a alguna comarca de Lleida y los pruebes en alguno de sus restaurantes típicos. Seguro que no te dejarán indiferente y te enamorarás de su sabor único y especial.