La Festa de la Candelera es uno de los festejos más tradicionales de Cataluña y tiene lugar el 2 de febrero de cada año. Uno de los municipios con más renombre y celebración en torno a esta festividad es Molins de Rei, una población del Baix Llobregat que cuenta con una gran tradición en cuanto a la celebración de la Candelera.

Esta fiesta, también conocida como la 'Festa dels Gegants i la Teca', cuenta con dos elementos principales: por un lado, los gigantes, personajes que forman parte de las tradiciones festivas catalanas y que son portados y bailados por los 'geganters', los portadores de los mismos; y por otro lado, la 'teca', una estructura que representa una panera, que se llena de trigo y se sube a hombros desde la plaza del Ayuntamiento hasta la iglesia, en una procesión denominada 'La Baixada'.

Los gigantes son unas figuras de gran tamaño, de aproximadamente cuatro metros de altura, con estructura de cartón piedra y que suelen representar a personajes de la mitología catalana. Por ejemplo, la figura más emblemática de la Festa de la Candelera de Molins de Rei es 'la Geganta', una giganta que representa a la Virgen de Núria, patrona de Cataluña. También desfilan otros gigantes como 'el Moro', 'la Morisca', 'el Tarlà' o 'el Follet'.

En cuanto a la 'teca', se trata de una estructura de madera que se construye únicamente para la festividad de la Candelera y que mide entre 7 y 10 metros. Representa una panera gigante que se sube a hombros por los vecinos del pueblo en procesión, desde la plaza del Ayuntamiento hasta la iglesia. Allí se procede a la tradicional bendición y, posteriormente, se reparte el trigo entre los vecinos. Esta tradición tiene su origen en la conmemoración de la primera cosecha del año y en la bendición de las semillas para que germinen correctamente.

Además de la Baixada de la Teca y el desfile de los gigantes, la Festa de la Candelera de Molins de Rei cuenta con una serie de actividades que engalanan el programa festivo. Así, se realizan pasacalles con música y danzas, se hacen sardanas y bailes populares, hay actuaciones de bandas de música, se realizan ferias y mercados y se organizan actividades infantiles.

Otra de las tradiciones de la Festa de la Candelera de Molins de Rei es la 'Comparsa de la Boixeta', un grupo de personas que van totalmente disfrazadas, con los rostros cubiertos por máscaras y con diferentes objetos como escobas, palos, mazas o punzones, que utilizan para golpear a los espectadores de manera ficticia. La Comparsa de la Boixeta es una de las fiestas más populares de la Festa de la Candelera y, aunque sus orígenes no se conocen con exactitud, se cree que representa el espíritu festivo y lúdico de la celebración.

No obstante, la Festa de la Candelera de Molins de Rei no solo es una celebración de la alegría y el ocio, sino que también tiene un fuerte carácter religioso. En la jornada del 2 de febrero, en la iglesia de Molins de Rei se celebra una misa solemne en honor a la Virgen de la Candelera y también se lleva a cabo la tradicional bendición de las candelas, que se reparten posteriormente entre los asistentes.

Por tanto, la Festa de la Candelera de Molins de Rei es una celebración única en la que se unen la tradición religiosa y festiva catalana. El desfile de los gigantes y la subida de la teca son dos momentos clave en una jornada en la que los vecinos de Molins de Rei muestran su devoción y su orgullo por sus tradiciones. Además, la Comparsa de la Boixeta y el resto de actividades que se organizan en el marco de la festividad hacen que este día sea uno de los más animados y divertidos del calendario catalán.

Para finalizar, se puede decir que la Festa de la Candelera de Molins de Rei es una festividad única y especial en la que se unen la tradición religiosa y festiva, dos ámbitos que forman parte del patrimonio cultural y social de Cataluña. La presencia de los gigantes, la teca y la Comparsa de la Boixeta convertirán este día en una experiencia inolvidable para todo aquel que se acerque a la localidad del Baix Llobregat para disfrutar de las celebraciones. Sin duda, un evento que no se puede perder ningún amante de la cultura catalana.